En el corazón del desierto de Nazca en el sur de Perú están las Líneas de Nazca, una enorme colección de geoglifos y figuras geométricas talladas en la superficie del desierto.
Su fecha de creación es incierta. Algunos científicos calculan que fueron creadas entre el año 500 AC y 500 años DC por los miembros de la Cultura Nazca que habitaron el desierto peruano alrededor del siglo I hasta el siglo VII en lo que hoy es el Departamento de Ica.
Aunque ninguna teoría ha sido probada aún, se cree que tuvieron un significado religioso para los Nazca. Incluso, ha sido conocida la teoría de que son parte de un calendario astronómico o un centro ceremonial, como resultado de los cientos de figuras cavadas en el desierto con sumo detalle y complejidad.
Las Líneas de Nazca no son visibles desde la tierra. Por ello no fueron puestas en valor sino hasta que la aviación comercial y militar comenzó sus actividades en Perú a principios del siglo pasado.
Sin embargo, no hay vuelos hasta la ciudad de Nazca por lo que, la mejor manera de llegar es con los tickets de Peru Hop.
Hoy en día, estas misteriosas líneas en la tierra son una atracción turística muy popular y están disponibles para ser vistas por todos los que sobrevuelan el cielo de Nazca en aviones privados o se acercan hasta la Torre del Mirador, una parada que está incluida en los pases de Peru Hop.
Las primeras noticias que se conocen de las Líneas de Nazca son del cronista Pedro Cieza de León, quien las describió erróneamente como “marcadores de camino” en su libro Crónicas del Perú publicado en 1553.
Con la llegada de la aviación, se incrementaron los reportes sobre estas extrañas líneas talladas en el desierto. Pilotos militares y civiles fueron testigos de estas impresionantes figuras mientras volaban por el área.
El incremento de estos reportes despertó el interés de los exploradores y en 1927 el arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe se tropezó con las líneas de Nazca mientras caminaba por el desierto. Esto ocasionó que Mejía Xesspe pasara años estudiando las líneas y, eventualmente, reportara sus descubrimientos en una conferencia en Lima en 1939.
Por su parte, el historiador estadounidense Paul Kosok fue el primer académico en estudiar los geoglifos de Nazca. Estuvo investigando la teoría de que estas extrañas figuras fueron usadas como sistemas de riego por los Nazcas.
Sin embargo, las líneas no tienen tanta profundidad como para ser parte de un sistema de irrigación. Kosok también notó que, vistas desde las alturas, algunas de ellas tenían figuras de animales.
Este descubrimiento generó una investigación intensiva acerca del por qué los Nazcas habían creado estas fascinantes figuras talladas en la tierra, dando pie a numerosas teorías al respecto, incluídas las más extravagantes como que estos antiguos geoglifos son producto de una intervención extraterrestre.
Los geoglifos, por cierto, son figuras construidas sobre la superficie terrestre. Pueden estar en laderas, cerros o planicies. Existen dos técnicas para la construcción de geoglifos:
En 1940, la científica alemana María Reiche empezó a trabajar como ayudante de Kosok y cuando este dejó Perú, ella se hizo cargo de las líneas, protegiéndolas de intrusos, procurando que fueran consideradas asunto de interés nacional, e incluso barriendo a diario sus surcos para que pudieran ser apreciadas mucho mejor desde las alturas.
Nota curiosa: Rieche gastó tantas escobas haciendo visibles las líneas, que se labró la fama de ser una bruja entre los habitantes de Nazca.
En 1994, las Líneas de Nazca y de las Pampas de Jumana fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En la Carretera Panamericana que cruza el desierto peruano hay un punto con una Torre del Mirador desde donde se pueden apreciar 3 de las 13 figuras más emblemáticas.
La construcción de este Mirador fue el resultado de la obra de concientización de Maria Reiche quien también fue llamada “La dama de las Líneas”.
Una explicación popular sobre el significado de las Líneas de Nazca es que estas están relacionadas a los cuerpos celestes y su ascenso en el cielo en fechas importantes como los solsticios. Algunos investigadores incluso creen que algunas líneas apuntan a constelaciones.
Esto sostiene la teoría de que las líneas forman una suerte de calendario astronómico que marcaba las fechas importantes del año para la cultura Nazca.
Mientras profesor Kosak, por ejemplo, investigaba si las, líneas pudieron haber sido usadas como sistema de irrigación, otros arqueólogos teorizaron sobre el significado mágico-religioso de las líneas como forma de pago a las deidades por la lluvia que venía de las montañas.
Hay algunas teorías aún más oscuras sobre las Líneas de Nazca que sólo aumentan el halo de misterio que cubre su historia. Hay incluso quienes especulan que en su construcción fueron usados balones de aire para ascender y revisar el avance de los dibujos, lo cual, considerando la época en la que fueron creadas, suena un poco descabellado.
La ciudad de Nazca está localizada en el desierto de Ica, a unas 7 u 8 horas por tierra desde Lima. Desafortunadamente, no hay aviones o trenes que lleguen hasta Nazca. Por lo cual, la única manera de llegar es con buses.
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Como las Líneas de Nazca son uno de los principales destinos turísticos de Perú, hay muchos sitios de hospedaje disponibles para los viajeros. Desde hostales sencillos para mochileros hasta lujosos hoteles y todas las opciones intermedias.
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La forma más popular de verlas es desde al aire. El sobrevuelo por las Líneas de Nazca es un tour que ha ganado mucha popularidad entre los turistas y los servicios de vuelo se han expandido por toda Nazca, esto significa que quienes quieran tienen la posibilidad de conocer los geoglifos desde al aire, en todo su esplendor.
Los vuelos duran alrededor de 30 minutos en avionetas pequeñas y son atendidos por personal calificado y bilingüe para que tengas la mejor de las experiencias.
Los operadores turísticos suelen hacer los sobrevuelos a Nazca en las mañanas y tardes con aviones de varios tamaños, de acuerdo al número de personas del grupo, para que puedan disfrutar juntos del espectáculo visual.
Si los aviones no te dan confianza, volar no es lo tuyo o tienes un presupuesto limitado, no te preocupes. Todavía puedes ver las Líneas de Nazca desde la Torre del Mirador por unos pocos dólares de entrada y transporte. Si viajas con Peru Hop este tour está incluído en tu pase, así que puedes ver las Líneas de Nazca gratis.
Aunque la vista de la Torre del Mirador no es tan espectacular como la que se obtiene desde el avión, es una experiencia fantástica que te permite estar cerca de los geoglifos de Nazca.
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Los geoglifos que ocupan más de 300 metros de superficie en el desierto de Nazca con visitados por cientos de viajeros en Perú. ¿Qué estás esperando? Bien sea en avión o desde la Torre del Mirador, las enigmáticas figuras de Nazca están esperando por ti.
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