La gran ciudad de adobe de Chan Chan queda alrededor de 500 km al norte Lima, al costado de la ciudad de Trujillo, la tercera ciudad más habitada del Perú. Aunque es menos visitada que Machu Picchu, la ciudad en ruinas de Chan Chan puso a Trujillo en el mapa de los turistas.
Chan Chan alcanzó su máximo poderío en el siglo XXV hasta que fue conquistada por el Imperio Inca en 1470. Como Chan Chan era la capital del reino Chimú, esta invasión significó el fin de su civilización. Después de formar parte del territorio inca por 50 años, los españoles llegaron y saquearon todos los bienes y artefactos arqueológicos de Chan Chan.
Después de haber sido despojada de toda su gloria por siglos, finalmente fue nombrada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. A partir de eso mucho ha cambiado para la ciudad de adobe.
Su antigua gloria quizás se haya perdido para siempre, pero gracias a los trabajos de restauración realizados en los últimos 30 años, Chan Chan se ha convertido en uno de los lugares arqueológicos mejor restaurados en Sudamérica. Aunque quizá sientas que esto le quita autenticidad, la verdad es que la ciudad ha revivido gracias a esto. Cuando caminas por las calles de Chan Chan sientes que te trasladas a otro tiempo y lugar.
Esta es la ciudad más grande de la era Pre-colombina en Sudamérica y la ciudad de adobe más grande en el mundo. El complejo entero abarcaba más de 20 km² y es estimado que tenía más de 30,000 habitantes en la cima de su gloria. El reino Chimú, por cierto, fue una civilización de más de 500,000 personas.
Después de ser la residencia del rey, las reinas y los sacerdotes, Chan Chan sirvió como un centro comercial, político y administrativo del reino Chimú.
En el centro de la ciudad, que se extiende por más de 6 km², se encuentran las extravagantes ciudadelas y palacios. Estas obras maestras de la arquitectura funcionaban como lugares de almacenamiento, residencia, mausoleo, templo y centro administrativo.
Afuera de estas áreas estaban otros recintos y centros dedicados al tejido de textiles, metalistería, carpintería, etc. A las afueras de estos recintos estaban las casas de los agricultores. Sin embargo, solamente han sido conservados los palacios y recintos.
Aunque el complejo fue construido en uno de los climas más secos del Perú, esta civilización logró fertilizar sus cultivos y lujosos jardines a través de un sistema de irrigación inteligente. Quizá conseguir agua haya sido un desafío, pero ya que el mar quedaba a unos pocos kilómetros, había comida en abundancia.
Cuando el rey de Chan Chan moría, su primera esposa (esposa/hermana) era drogada y le realizaban un ritual que involucraba sacarle el corazón como sacrificio. El resto de las 90 esposas eran envenenadas sin ritual. Todas las mujeres del rey eran enterradas juntas en el palacio y cubiertas con arena.
Ya que el palacio seria transformado en un mausoleo, su sucesor necesitaba construir su propio palacio. Los nueve palacios o ciudadelas construídas a lo largo de los siglos, dieron resultado al complejo arqueológico de Chan Chan.
No eran los únicos sacrificios humanos en Chan Chan. Niños jóvenes y animales era sacrificados a la deidad lunar, que se creía que los iba a convertir en dioses ellos mismos.
El primer palacio, el Palacio Tschudi, es el más restaurado y es el único al que los visitantes pueden entrar. Hay una oficina de boletas, una tienda de regalos y unos pocos artesanos vendiendo sus productos en la entrada y hay seguridad dentro de las ruinas.
El palacio está rodeado por grandes paredes gruesas con más de 10 metros de altura en algunas secciones. Por ejemplo, las paredes que rodean el patio ceremonial tienen un grosor de 4 m. La ciudad se caracteriza por mostrar un conocimiento estructural ingenioso.
El grosor de las paredes, pero también las estructuras de soporte fueron especialmente construidas para protegerlo de los terremotos, mientras que algunos cuartos o unidades de almacenamiento solamente tienen huecos en ciertas paredes para solo dejar que pase aire fresco o protegerse de los vientos fuertes.
En su día, Chan Chan era decorada magníficamente. Las rejas eran de metal, las paredes cubiertas en variaciones de rojo, blanco y negro y las paredes estaban pintadas y tenían diseños estructurales que brindaban información sobre cada lugar. Aunque las paredes se han descolorido y algunas parecen haberse derretido, otras partes aún muestras los dibujos y diseños exquisitos.
Para llegar a Chan Chan debes ir a Trujillo. Desde Lima podrás encontrar boletos de bus a Trujillo por 75 soles ($22 USD) y toma alrededor de 10-12 horas llegar hasta allá.
Desde Trujillo hay buses locales regulares que van a Huanchaco, un pueblo en la costa al lado de Trujillo que se debe visitar. El bus que tenga escrito Huanchaco deberá llevarte a Chan Chan, pero consulta con el chofer antes de pagar. Un boleto de bus te costara alrededor de 1.5 soles.
Si prefieres tomar un taxi desde Trujillo serán 10-15 soles.
Para visitar otros sitios de Perú que no son Machu Picchu puedes consultar esta lista de 99 cosas por hacer en Perú o mirar hacia el norte e ir a visitar Kuélap una fortaleza preinca espectacular.
La entrada al complejo cuesta 10 soles y un guía te costara unos 60 soles y/o 40 soles adicionales, dependiendo de que sección desees ser guiado. Es importante pagar a un guía, ya que las ruinas se vuelven más significativas si se conoce la historia.
Este costo de entrada te dará acceso al museo y al Templo del Sol y la Luna en Trujillo, donde está la pirámide más grande de adobe en el Perú, construida por la civilización Moche. Ese también es un buen viaje para hacer.
Mia Eggers es una mochilera belga que está viajando a través de Sudamérica con ninguna intención de regresar a su país.